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lunes, 5 de diciembre de 2011

Watasou kono subete wo

Reflejando en tus ojos… ¿Qué color soy?
Si tú anhelas el rojo… Déjame darte la luz del día.

La tristeza desborda... Y yo cierro los ojos.
Las gotas del agua derramada se filtran en mi corazón.
Las olas se entremezclan suavemente.
La cuna dada a luz te invita a dormir.
Busco en mis sueños una nostálgica señal.
Extendiendo mis brazos, quiero contenerte fuertemente.

Reflejando en tus ojos… ¿Qué color soy?
Si tú anhelas el azul… Déjame darte estos cielos amplios.

La felicidad desborda… Y nos encontramos el uno al otro.
Nuestras desbordantes sonrisas ocultaron nuestro adiós.
Antes de darte cuenta, la gente se corromperá…
Transformándose en sólo un romance…
Que continuará transmitiéndose por generaciones.



Reflejando en tus ojos… ¿Qué color soy?
Si tú anhelas un verde… Déjame darte estas tierras.

Reflejando en tus ojos… ¿Qué color soy?
Si has aprendido de la tranquilidad… Yo estoy aquí.

Reflejando en tus ojos… ¿Qué color soy?
Si anhelas el opuesto… Yo te daré estos sentimientos.


Te daré este todo.